Las inscripciones para los webinarios se cerraron
Los rápidos cambios introducidos por la era digital también han creado desafíos éticos que serán discutidos en un nuevo seminario web del Centro Knight para el Periodismo en las Américas el martes 16 de agosto, de 12 p.m. a 2 p.m. (hora de Austin). Las inscripciones ya están abiertas.
El seminario “Ética periodística en la era digital” tendrá una duración de dos horas y será conducido en inglés por el profesor Edward Wasserman, Cátedra Knight de Ética Periodística en la Universidad de Washington y Lee. Periodistas de América Latina y el Caribe tienen hasta el las 9 am (hora de Austin) del 16 de agosto para inscribirse. El formulario de inscripción está disponible aquí.
El profesor Wasserman se concentrará en los nuevos desafíos que enfrentan los periodistas en la medida en que la revolución tecnológica aumenta los riesgos de violar las reglas del conflicto de interés. “Yo creo que el conflicto de interés está surgiendo como una cuestión verdaderamente periodística en la era digital, porque más y más periodistas están practicando la profesión como una de las muchas cosas que hacen”, dijo Wasserman.
El profesor de ética cree que cuando los periodistas recurren a sus fuentes informativas como fuente de ingresos, “el periodismo que hacen se puede ver afectado. Siempre existe la tentación de ver al periodismo como una especie como un tipo de audición para otros trabajos y cuando se hace eso, se corre un riesgo tremendo de hacer un mal periodismo o uno en conflicto”.
“El otro problema es que las organizaciones periodísticas están tan ansiosas por contar con fuentes de ingresos que quizá ya no son tan rígidas como lo habían sido tradicionalmente respecto a resistir la influencia de posibles financiadotes”, explicó. Más organizaciones están patrocinando a reporteros para cubrir determinados temas, lo que “significa que básicamente se está permitiendo que alguien de afuera dirija la manera en que se usan los recursos de la redacción”.
Además de su trabajo académico en la Universidad de Washington e Lee, Wasserman también escribe una columna de distribución nacional en los medios de McClatchy-Tribune News Service. Es miembro además del consejo ejecutivo de la Asociación para la Ética y la Práctica Profesional (APPE, por su nombre en inglés) y participa en el consejo editorial de la revista Journal of Mass Media Ethics. En el pasado, fue editor ejecutivo de negocios del diario Miami Herald y director ejecutivo y editor en jefe de la cadena de periódicos Daily Business Review. También ha dictado uno de los cursos en línea del Centro Knight “Ética Periodística para la Era Digital”.
Además de los conflictos de interés, Wasserman discutirá sobre cómo evitar daños y problemas de privacidad, los que han evolucionado en el mundo digital. Las redacciones pueden ahora “apurar historias para ser publicadas mucho más rápido que lo que estábamos acostumbrados aquellos que crecimos en el mundo impreso”, dice. La cuestión, entonces, es cómo se puede conciliar la necesidad de ser competitivo y relevante “con la necesidad moral de tratar de ser justo y minimizar cualquier daño posible”.
Si bien el uso de nuevas tecnologías ha reformulado algunos dilemas éticos, Wasserman no pretende dedicar el seminario web completo al tema de la ética en los medios digitales. “Va a ser una inmersión general y compelta de dos horas en la ética de las redacciones contemporáneas y tenemos que comenzar con lo básico sobre cómo ciertas doctrinas éticas son usadas bien o mal”, explicó.
El profesor de ética también dará tiempo a los participantes para hacer preguntas durante el seminario web. Aqullos que desean inscribirse pueden hacerlo aquí hasta las 9am (hora de Austin) del 16 de agosto. Se cobrará una tarifa administrativa de 30 dólares.
El Centro Knight fue fundado en 2002 con una donación del la John S. and James L. Knight Foundation por el profesor Rosental Alves con el fin de ayudar a periodistas en América Latina y el Caribe a mejorar la calidad del periodismo en sus países. El Centro Knight también recibe donaciones de beneficiarios como Open Society Foundations y la Universidad de Texas en Austin.